miércoles, 30 de noviembre de 2011

Bueno pues hoy me toca a mi… No soy egoísta, pero me apetece poner mi foto…
Y se la dedico a todas esas personas que me critican… a las personas que discuten conmigo, a las que me miran mal y también a las que me insultan…
A las que me juzgan sin saber… A las que me tienen manía, y a las que escupen tonterías por esas bocas… A las que se ríen de una persona por tener la piel, el cuerpo, o el pelo distinto al suyo… A los homofóbicos… A los fascistas, a los racistas… A los que pensáis que el amor es un juego… A los que dais una patada en el corazón de quien os ama y luego desaparecéis… A los que se creen superiores por tener dinero o por ser mejores en algo… Siempre habrá gente que os ganará en otras cosas…Serpientes…
A todos vosotros…Voy a enviaros una mierda... una mierda con pedacitos de alegría y felicidad... Una de esas completamente esférica e inflada; de las que muestran el arco iris por ambos lados… Voy a enviárosla planeando, patinando por el viento, deslizándose poco a poco… Prometo soplar muy fuerte para que os alcance... pero tened cuidado, que se rompen enseguida…
Así os alegrará la vida y dejaréis de ver la paja en ojo ajeno… Os deseo mucha infelicidad, tanta como la que provocáis vosotros con vuestras burlas y vuestras malas maneras de decir las cosas…
De nuevo, la foto se la dedico a mis inseguridades, a mis defectos, a mis “por qué”, a mis insistencias, a mis desengaños, a los trocitos de mi corazón que están pegados con super glue, también a los que están con celo, o con cola blanca…
A mis cambios de look… A mi forma de vestir… A pantalones desgastados…
A mi parado cerebro... A mi sexualidad… A mi vida… A mis ex parejas… Para que vean lo que de verdad se han perdido…
A mi yo, a mi personalidad, la única que tengo y que tanto admiro, a mi yo tímido, a mi yo atrevido… A mi yo vago y al hiperactivo también…
A las manos que hacen que los pelitos de mis brazos se ericen… A las sonrisas que sin un motivo me alegran el día y me hacen sentirme a gusto conmigo misma…
Se la dedico a las mentiras, a las piadosas y a las no tan piadosas… Se la dedico al viento que agita mi pelo una vez y no vuelve más… Al “todo irá bien”, también al “lo siento” aunque no sea de corazón…
A los besos… a los besos que he recibido y a los que he dado… A los que me quedan por dar y a los que aunque los quiera, por nada del mundo los rogaré…
Al amor y al desengaño… A los corazones que sin querer, seguramente alguna vez rompí… A los que tienen doble corazón y juegan con dos personas…
A las personas que si me ven decaída me dan un abrazo y me levantan de donde esté desplomada…
A las personas que aún estando a miles de kilómetros de mí, con una llamada de teléfono o un e-mail, me sacan una sonrisa…
A las malas caras, a las buenas, a las feas y a las guapas, y las rellenitas y a las flacuchas…
En definitiva… La foto está dedicada para toda la gente que me quiere y toda la que me odia, se que no puedo pasar de largo y dejar indiferente a la gente… No me gustan las críticas, pero me hacen más fuerte…
Sé que yo soy yo, y sé que eso no se puede moldear a gusto de cada persona… Me quiero y estoy a gusto conmigo misma… Aunque no le guste a los demás…
Gracias por ser cruel mundo y por darme la espalda… Prometo tocarte el culo la próxima vez que tenga oportunidad…

 Soy demasiado oscura, no esperes conocer mis más secretas andadurías, no, era broma, bueno no, no lo era. ¿He mencionado que soy indecisa? Y simpática, eso sí, pero la sociedad y sus sucios protocolos me coartan. No huyo de mis problemas, sólo escojo un camino distinto. No ignoro la realidad, estoy metida en ella hasta el cuello. No miento, simplemente omito detalles. Y desde luego, no soy falsa; lo intento, pero no me sale. Tengo humor ácido, así que si no vas a aguantar mis comentarios o a malinterpretarlos, es mejor que te largues.

No soy alta, en realidad ni siquiera llego al metro sesenta.
Lloro con mucha facilidad, pero soy tan divertida en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte.
No estoy contenta muy a menudo, la verdad, pero cuando me siento bien no hay quien me pare.
No se cantar y nunca me han enseñado a sonreír, tuve que aprender sola.
Soy incapaz de estarme quieta.
No soporto los silencios, los semáforos en rojo, ni que me enciendan la luz de madrugón y me hagan volver a la realidad.
Me enerva no saber lo que quiero, y al mismo tiempo saber que lo que quiero no se puede tener.
No aguanto que la gente me ignore cuando hablo.
Me gusta mirar la hora, pues es lo único que hace que me de cuenta de que el mundo sigue, sin importarle que pase o haya dejado de pasar.
Tengo mil millones de defectos, sí.
Soy tonta y me entero de cosas que me gustaría no enterarme.
Soy incapaz de quedarme callada dos minutos, o de no reírme a veces cuando me cuentan o hablo de algo serio.
No tengo el mejor cuerpo, ni ojos preciosos, ni labios increíbles, y de lo que me falta en una parte, me sobra en otras.
A veces me vuelvo loca, y grito, muchas veces.
Me pico, sin motivo, hay veces que me duran dos minutos, pero otras veces me duran días.
Cuando me doy cuenta, que es una tontería, pido perdón y digo que nunca más volveré a hacerlo, pero los dos sabemos que dentro de una hora, volverá a pasar.
No soy la más simpática, es más puedo llegar a ser borde pero sin embargo doy todo por quien quiero.
Si me pillas de mala ostia te puedo dejar sin cuello, pero si me pillas de buenas, aunque no quieras sonreír, sonreirás al ver mi sonrisa.
Voy con las uñas mal pintadas y me cuesta encontrar el regalo perfecto.
De acuerdo, pienso a menudo en tonterías y no llego a ninguna parte, lo sé, no soy perfecta, pero tampoco me preocupa demasiado.



jueves, 24 de noviembre de 2011

Elegí un mal momento para dejar de esnifar pegamento...


"No puedo enamorarme de usted, por que no me conviene...
Me lo quiero comer pero no me conviene..."


Sólo se necesita una noche de luna, pero de luna turbia: una de esas noches cuando las brujas tiemblan por temor a los hombres.

Te veía distante, bajo la profundidad de tu mirar, que se extendía en el absoluto. 
Tibio, con tu frente encendida en una memoria distante, flotando con mí ser; ahogado entre los labios de este alejamiento, que amaba las horas del pasado. 
Creí que te vería; que tu piel declinaría nuevamente en mis entrañas, como una nube de besos enredada por mi cuello; pero ya ves, el futuro se hizo trizas dentro y fuera de mis manos. 
Y en el espejo de tu lago me solté, como una estrella flotando en las hojitas de tu cuerpo; dulce limón albergado en mis sentidos, que se hunde agitado, en el espiral de los recuerdos. 
No estás; nada pesqué de ti en estas horas; solo vaciar el túnel de la ausencia, en el indescifrable mundo de las aguas.


Los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas,... 
Escuche el crujir de una rama y acelere mi paso, pero ya no estabas.
Tenía la agobiante claridad de que esto había sucedido antes;
no se cuantas veces más; ya no podía recordar.
¿Quién serás?
¿Dónde estarás?
Quizás al final de esta delgada hebra de lana.
No sé.
Entre tantos pasillos y recodos solo puedo recordar que te quiero, y que mientras más distante estás más te siento a mi lado.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Se una hija de puta me dijeron, y de pequeña a las gordas las tiraba del pelo

Hoy me hicieron una pregunta muy simple…
¿Por qué siempre dices si?
No supe responder… Pero me hizo reflexionar y me ha dado para poner aquí mi reflexión…:
Puede ser que te pase con frecuencia: dices si, cuando en tu interior gritas No.
Y te ocurre en las ocasiones más cotidianas: en casa, en el trabajo, con l@s amig@s, con esa dependienta que se empeña en venderte un pantalón que te sienta como un tiro…
Las consecuencias son fatales para nosotr@s y también para l@s que nos rodean: nos arrepentimos de nuestra cobardía, nos sentimos fatal y el fantasma de la culpa acude fiel a su cita.
Lo peor es que un día explotamos por una pequeñez, y toda esa frustración sale en forma de gritos y pasamos de ser suaves malvas a endemoniadas energúmenas.
A primera vista, complacer a l@s demás no parece un problema y, de hecho, ser una persona conciliadora y amable es una virtud: no hay nada malo en intentar que l@s demás sean felices.
El conflicto surge cuando carecemos de fuerza para, tras analizar una situación, ser consecuentes con nosotr@s mism@s.
Así nos podemos sobrecargar de trabajo, responsabilidades y tareas que no nos competen en absoluto.
Negarse puede significar decepcionar a una amiga, disgustar a nuestra pareja o que se enfaden l@s que están alrededor.
Cuando nos da pánico provocar un conflicto y, erróneamente, pensamos que dejarán de querernos, este autosabotaje continuo a nuestros sentimientos termina pasándonos factura y es nuestro cuerpo el que protesta con manifestaciones de ansiedad, pinzamientos musculares y depresión.
"NO" es una palabra breve, sencilla y aparentemente fácil de decir, pero cuesta horrores pronunciarla.
Y bueno, yo tengo que aprender a decir No, cuando de verdad lo pienso…

martes, 1 de noviembre de 2011

Soy testigo de var a la virgen, y a Cristo en una vespino. Acababa de fumarme cuatro porros y tres litros de vino. Jesucristo, me pidió unos tragos y la virgen no paraba de fumar. Y nos fuimos juntos hacer una bacanal

Hoy escribo con rabia, dolor, impotencia, tristeza y miles de sentimientos que tengo dentro de mi y tengo que sacar.
Hoy, funeral, a las 17:00 horas de la tarde, de un chico, 22 años, toda la vida por delante, murió de cáncer, ayer mismo por la mañana hablé con él. Tenía metástasis en los pulmones. Cuatro quimioterapias probadas sin éxito. Luchando desde los 19 años por curarse.
Y luego el cura decía que DIOS lo tendría con él.
¿Qué DIOS?
Por favor que alguien me lo explique, por que no lo entiendo.
¿Qué mal ha podido hacer un chico de 22 años para que le de ese castigo?
Y no sólo eso.
En la guardería que trabajaba hace un par de años, a un niño de 3 años, se calló al suelo desplomado jugando con otros niños. ¿Qué tenía? Leucemia.
El año pasado, a una de mis compañeras de trabajo (que por cierto, también cuidaba a su hijo) en la revisión de un año, le diagnosticaron cáncer cerebral. Lleva nueve operaciones. Los médicos desean mucha suerte pero no dan ninguna esperanza a ese niño de dos años que tiene ahora.
Luego nos hacen creer que existe DIOS.
Si realmente DIOS existe, es un DIOS malo, malvado, sin sentimientos.
Hay mucha gente muriéndose de hambre. Mucha gente muerta por terremotos, tsunamis, inundaciones, huracanes.
Si realmente existiese DIOS, no permitiría que esto sucediese. 
Podría ser que a asesinos, que a violadores, que a políticos, a gente mala, le pasase eso, pero gente, niños, chicos, que no han echo nada malo en la vida les pase eso.
La vida es injusta. Y todo por lo que nos hacen creer.
Menos mal, que el alma sigue aquí, es la esperanza que nos queda, esos 21 gramos que se separan del cuerpo en la hora de nuestra muerte, fluyen entre nosotros, dándonos esa esperanza.